[Al Volante] – Expo Raid Internacional 2024

Como uno de los eventos más esperados de este verano del 2024, el pasado 17 y 18 de Febrero se llevó a cabo una nueva versión del Expo Raid Internacional 2024.

Y como era de esperar estuvimos allí, por lo mismo los invito a leer esta crónica con todos los detalles que pudimos disfrutar en este masivo encuentro de clásicos.

Con una amplia difusión a través de RRSS y prensa local, junto con meses de organización y gestión la cita quedó agendada para el Sábado 17 de Febreros a las 10:00 en los estacionamientos del Mall de Curicó. La organización del evento como en otras ocasiones instó a los inscritos que desearan hacer arribo a Curicó con anterioridad, disponiendo de ello las instalaciones del estadio municipal para tales efectos.

Por nuestra parte, considerando que el evento se encontraba en nuestras agendas con anticipación (de un año a otro para decir verdad), nos coordinamos para hacernos a la ruta de madrugada, en esta ocasión formamos una pequeña caravana formado por 4 vehículos, Marcelo Pinto y familia en su Kombi Westfalia, Claudio y su mujer en su Datsun Bluebird, Cristian López y Leonardo Madariaga en su Ford F100, y quien les escribe en compañía de su hermano Ignacio, en nuestra Kombi split. Luego de un pequeño “retraso” concretamos la salida enfilando por la ruta 5 con dirección al sur.

Cercano a las 10:30, luego de un viaje sin contratiempos y con un Curicó nublado, tomábamos posición en el estacionamiento del Mall de dicha ciudad, donde varias decenas de expositores ya se encontraban apostados, diversos visitantes admiraban y fotografiaban los distintos clásicos allí presente. Ya en nuestra primera mirada, podíamos observar que el número de participantes claramente superaba en cantidad la versión anterior. Vehículos de diversas marcas se hacían presente, generando una mezcla homogénea entre clásicos Americanos, Europeos y Japoneses, desde vehículos en estado de restauración en inmejorables condiciones, hasta aquellos que dependiendo de las condiciones económicas de sus propietarios van en camino a convertirse en todas unas joyitas. El número de motonetas y motocicletas tampoco nos dejaba indiferente, considerando que a primera vista podíamos ver exponentes locales, de provincias como Los Andes (ZunLamVes) , Temuco(Motochileneta) y Trasandinos (Cava). Don Sidney Ojeda se hacía presente nuevamente, con sus vehículos clásicos de alta gama, organizaciones y clubes de Citronetas y Volkswagen de la región del maule, junto a expositores de la sexta, octava y región metropolitana, decían presente. Y si a todo ello sumamos la presencia del club Alvearense de Vehículos de Mendoza (CAVA), y un expositor Ecuatoriano, el Raid cumplía con su distintivo bien ganado de Internacional.

Como era de esperar la presencia de los medios de prensa locales y en especial de Vln radio, estuvieron encargados de cubrir el evento, realizando los primeros despachos, llevando así a sus auditores las primeras impresiones y convocando a toda la región a disfrutar de esta muestra rodante.

La organización daba la bienvenida, entregando un desayuno para los participantes, así como el ya clásico banderín, el cual fue instalado por los exponentes en sus vehículos, iniciando así su flameo constante en este apasionante recorrido. Previo a las 11:00 horas, se daba el vamos instando a los expositores a poner en marcha sus vehículos, junto con las instrucciones de la composición de la caravana, velocidad y primer destino a cubrir.

De esta forma y después de una forzada salida desde el centro de Curicó los distintos vehículos hacían arribo cercano a las 12:00 horas a la localidad de Rauco, primera parada definida para esta versión del Raid, de esta forma la ruta J60, se veía colapsada por clásicos desde el frontis de la Municipalidad hasta la misma ruta en su ingreso a la localidad. Con un gran marco de público, un sol que empezaba a hacer de las suyas, un escenario y música en vivo, Rauco nos daba la bienvenida, previo registro se hacia entrega de un snack para cada expositor, situación que a ratos se complicó por el número de participantes y la forma de entrega de esta. Siempre animado por la banda en vivo, y un público incesante que recorría las calles en pos de fotografiar el mayor número de vehículos. La caravana nuevamente se ponía en marcha, despidiendo de esta forma esta hermosa comuna que nos albergaba por primera vez.

Siempre por la Ruta J60, empezábamos a disfrutar del encanto característico de este Raid, nos referimos a las múltiples familias que se apostan al costado de la ruta para saludar, fotografiar y que esperan un saludo o bocinazo como parte de saludo de cortesía. 60 kilómetros, que nos hicieron adentrarnos al secano costero, siempre escoltados por el Mataquito, quien a ratos nos mostraba los estragos del último invierno en la zona, hicimos arribo a la comuna de Hualañé.

Como era de esperar la av. Libertad, se vio abarrotada por el número de vehículos, en horas que el calor causaba los primeros estragos y el reloj marcabas las 14:00 horas, situación que no detuvo a los decenas de entusiastas que se apostaron en la muestra para conseguir alguna fotografía o simplemente admirar los vehículos que visitaban su comuna. Con un escenario central, en donde un grupo folklórico entregó el marco musical, los distintos expositores buscaron refugio al sol, buscando hidratarse, y en otros casos la excusa perfecta para almorzar.

Como fue la tónica en esta ocasión la organización respetando la programación definida, inició nuevamente el avance de la caravana por la ruta J60, con destino a la localidad Licantén, considerando que solo nos separaban 20 kilómetros, la caravana fluyó sin contratiempos y como era de esperar los lugares para estacionar se hicieron escasos, considerando el número de expositores. Con un bajo marco de público y una recepción más bien escuálida por parte de Licantén, la organización adelantó la salida hacia el penúltimo destino.

Siempre escoltados por Carabineros, la caravana enfiló hacia la comuna de Curepto, saliendo de la ruta J60, para tomar ruta K60, fue en este tramo de diversas curvas y desniveles del paisaje plasmaron las más bellas postales reflejándose como esta “cuncuna multicolor” que avanzaba a paso lento en un entorno campestre. En esta ocasión el ingreso al pueblo se realizó por calles aledañas, lo que llenó de felicidad a los habitantes del sector quienes animados daban la bienvenida desde las afueras de sus casas. La primera detención estuvo dada por los funcionarios municipales, quienes hicieron entrega de un diploma y una colación para cada vehículo en la caravana, dejando entrever una mejor organización por parte de Curepto hacia el Raid. La entrada hacia el centro cívico de la comuna, sería otra de las sorpresas para los expositores, decenas de personas aguardaban el arribo de la caravana, un escenario central, música en vivo, funcionarios distribuyendo los espacios, disponibilidad de servicios higiénicos y una zona de hidratación, mostraban la diferencia entre visitar una localidad y sentir la muestra como algo propio de la comuna. De allí en más la fiesta ciudadana dio el vamos con la excelente banda “Fifthy Ponies”, quienes al ritmo de clásicos del rockabilly, entusiasmaron a mas de una pareja, para demostrar sus pasos de rock and roll. Premiaciones, reconocimientos, buena música, discursos, agradecimiento y fotos por doquier, fueron la tónica de esta refrescante parada. Es importante destacar que la recepción y muestras de cariño de Curepto hacia el Raid, llevaran a la organización a prolongar su estadía.

El momento de volver a poner en movimiento la caravana para su último tramo se realizó sin contratiempos, situación que también alegró a los expositores, considerando el cansancio de las máquinas y de los choferes a cargo. Volviendo a la ruta J60, bordeando las 19:00 horas, el aire trajo consigo la refrescante brisa marina… El destino estaba muy cerca. Como era de esperar la velocidad disminuyó en la entrada del sector la Pesca, donde decenas de familias y veraneantes se apostaban para recibir a los distintos vehículos que hacían arribo. Uno a uno los clásicos iniciaron un desfile entre aplausos, fotos y banderas, para iniciar el ingreso a la hermosa localidad de Iloca, con un marco de público y veraneantes realmente asombroso, cada expositor tuvo la oportunidad de llenar su corazón con los vítores y muestras de cariño de la gente que se apostaba en las calles.

En esta ocasión el lugar definido como destino fue el Parque Rauco, lugar ubicado entre Iloca y Duao, situación que vimos con sorpresa quienes somos mas asiduos al Raid, esto desde el punto que al no estar cercano a un balneario, generó una merma importante en los asistentes, así como las distancias a cubrir en caso de los expositores que debieron salir a comprar algunas provisiones, sin embargo, el lugar contaba con amplios espacios para estacionar, lo que permitió que los distintos expositores fueron tomando lugar a la espera de visitantes. Un escenario central, daba la bienvenida, junto con la entrega de un reconocimientos para quienes finalizaron el Raid, y por supuesto un rico pescado frito, para reponer las energías. Cabe señalar que baños químicos y un camión con agua potable fueron apostados en el lugar, con el objetivo de prestar servicios para los asistentes y expositores. La puesta de sol, marcó el inicio de retorno de muchos de los expositores, así como aquellos que reservaron hospedaje en el balneario. La noche se presentó entre quienes armaron sus campamentos y con ello las parrillas iniciaron su chispear candente.

En una noche estrellada y al son de brindis, los diversos grupos que pernoctaron, tuvieron la oportunidad de disfrutar de charlas, risas, anécdotas y toda la camaradería que los clásicos logran generar entre sus dueños.

Con la llegada del alba, los campamentos empezaron a levantarse, mientras algunos clásicos ya recorrían la costanera en busca de un lugar para disfrutar el sol y la playa. De esta forma los últimos expositores volvieron a poner sus máquinas en movimientos, despidiéndose con el sentimiento, de haber vivido una hermosa experiencia y la nostalgia de esperar una nueva fecha para tan singular Museo de Clásicos en movimiento.

Por mi parte y en compañía de Marcelo P., nos dimos a la tarea de esperar a Carlos de Linares, para revisar una situación con su vehículo, luego de un chequeo, abandonamos el lugar, con destino a Duao, en busca de un reponedor almuerzo, ya en la Caleta de Duao, esta nos recibió con todos las preparaciones que esperas encontrar en la costa. Marcelo y Carlos prolongarían su estadía en el litoral, y ya cercano a las 16:00 horas, mi despedida no se hizo esperar.

Al salir de Iloca, una par de fotos de rigor, iniciando nuestro retorno, abandonábamos Iloca, para llenarnos de recuerdos en la medida que avanzábamos por la ruta J60 en dirección a Curicó. Considerando la fecha, sabíamos de antemano que el retorno sería más largo de lo esperado, considerando el recambio de turistas y lo que ello conlleva en la panamericana. Confiados en una velocidad constante y con tiempo a nuestro favor, Licantén quedó atrás para luego superar Hualañé.

Cuando el kilómetro 67 marcaba su posición y luego de descender por un desnivel característico del secano, con una velocidad de 70kms aproximadamente, un fuerte sonido precedió el descontrol de kombi en su parte trasera, situación que nos asustó de sobre manera, hasta que pudimos estacionar al costado de la vía para analizar la causa, como era de esperar, el neumático trasero se encontraba reventado. Después de recuperar el aliento, colocar el cono de peligro y buscar un poco de sombra para guarecernos de un sol abrazador. Analizamos el estado de la situación… no tenemos repuesto, gata así como tampoco llave para desmontar la llanta, estamos a 25 minutos caminando en dirección a Hualañé y google indica que la vulcanización más cercana se encuentra cerrada.

Un llamado a Marcelo P. y una solución ya se encontraba en camino… en la espera, otro expositor que retornaba hicieron la parada en su Suzuki Carry St90, nos referimos a Javier y Ignacio, quienes amablemente se comprometieron en enviar ayuda. De esta forma al cabo de unos minutos llamaron informando que un vulcanizador se apersonaría, con herramientas para resolver la situación. A la espera de ello, volvimos a llamar a Marcelo P. con el objetivo de relatar la situación y que no emprendiera rumbo a Hualañé, hasta ver si podíamos solucionar la situación. Un Datsun llegó al lugar y con el, el gran “Benjamin Anthony” (léase en italiano), al cabo de algunos minutos, la kombi se encontraba en altura para desmontar la llanta. Benjamin, volvió a su taller con el objetivo de montar un neumático aro 14. En nuestra espera y luego de hidratarnos, volvíamos a nuestra conversación anterior acerca de road movies y la idea de hacer nuestra propia película.

Benjamin, llegó y trajo dos noticias, una buena y una mala, la mala es que el trabajo saldría mas caro, la buena, es que había encontrado un neumático casi nuevo en la medida de la kombi (185R14), por lo cual solo pude alegrarme y dejarle hacer su trabajo. Una vez el neumático, fue montado, Benjamin, exigió pasar a su taller, para chequear niveles de aire en los distintos neumáticos, esto según sus propias palabras, “Mi trabajo es mi mejor carta de presentación”.

Cerca de las 19:00 horas, nos despedimos del gran Benjamin, y con el miedo latente, nuestra velocidad no superó los 60 km/hr. Curicó nos vio circular, buscando la salida a la ruta 5 Sur, de esta forma y con una congestión visible antes de sumarnos a la panamericana, iniciamos un entrabado retorno, entre algunas colisiones por alcance a orillas de ruta y por supuesto tacos interminables. El anochecer nos sorprendió, sin el avance esperado en medio de luces de frenos que iluminaban la ruta.

Cuando el reloj marcaba las 11:30, y luego de pasar a dejar a mi hermano a casa, realice el tan ansiado arribo a casa, cansado, falto de sueño, pero con la satisfacción de disfrutar de una aventura de punta a cabo. La satisfacción de poseer buenos amigos de ruta y por supuesto la inolvidable compañía de mi hermano Ignacio.

Hoy con el reposo de ordenar sensaciones, podemos mirar el Raid Internacional 2024, como un gran evento que congrego un número cercano a los 280 vehículos, con situaciones que escapan a la organización como lo son la distribución se snack, nos referimos a la entrega bajo una firma o registro, considerando los tiempos para cada parada, generando que algunos expositores no recibieran sus snack brindadas por los municipios, servicios higiénicos considerando la asistencia de público y expositores, situación que generó largas colas para ello. Como otro aspecto que podemos subrayar, fue el bajo o nulo compromiso de algunas municipalidades para con el Raid, siendo esta última una razón quizás para replantear los destinos de las próximas fechas. Sabemos que dichos aspectos no son el alcance de la organización, considerando las múltiples gestiones realizadas con antelación por ellos con las distintas municipalidades, en un trabajo silencioso y raramente destacado por los asistentes. De igual forma, destacamos el desgaste y trabajo constante durante todo el Raid, considerando que mas allá de gestionar y coordinar el avance de la caravana, también estuvieron al tanto de distintos problemas mecánicos en la ruta. Sin duda, el balance siempre es positivo, la energía, carisma y hospitalidad de su gente no deja indiferente a ningún piloto, es más me atrevería a decir, que al igual que yo, muchos ya contamos los días para volver a empaparnos de la región y su gente.